Regina Riera: “Debemos prepararnos para tener un cambio cultural”

La Inspectora de la Patrulla Ambiental del Distrito de Coronel Suárez nos plantea un recorrido real y conceptual de su labor dentro y fuera del ámbito estrictamente laboral.

Pocas veces en este oficio, uno se encuentra con personas tan naturales y genuinas a la hora de hablar de su labor; más aún cuando se habla con agentes fiscalizadores, en particular, y con empleados de la esfera Estatal, en general. En este caso, Regina Riera Ingeniera Agrónoma (M.P. 3.003) Inspectora de la Patrulla Ambiental y Coordinadora de las Huerteras Comunitarias Agroecológicas, le concedió a este medio una entrevista llena de pasiones y libre de todo gesto medido por la función que le toca asumir.

El Municipio de Coronel Suárez ha implementado en estos últimos tiempos una serie de regulaciones orientadas a las buenas prácticas en el uso de agroquímicos así como también un programa de seguimiento a los productores frutihortícolas para hacer una trazabilidad de sus productos. Esto último orientado a lo que será en un futuro, esperemos no muy lejano, la creación del Mercado Concentrador. En este sentido, Agustina nos cuenta el marco regulatorio en el que trabaja: “Hay dos ordenanzas que nuclean, podríamos decir a varias prácticas agrícolas. Uno, la regularización de la aplicación de agroquímicos, en relación a proximidad de ejido urbano, ahí hay una zona de restricción y otra de amortiguamiento. No se puede aplicar cualquier tipo de productos. Hay productos de banda amarilla o roja que están prohibidos. Esto es en relación a la proximidad con zonas urbanizadas. A partir de tener una ordenanza, yo como inspectora de la patrulla ambiental, en caso de recibir una denuncia o bien realizando controles de rutina tenemos la potestad de infraccionar a esa persona. En otro momento, previo a la ordenanza no estaba muy en claro, y los productores se sentían hostigados por las denuncias que recibían al momento de aplicación, cuando en realidad lo que estaban haciendo estaba dentro de la normativa. Nuestro trabajo está orientado en ayudar a todas las partes; a la población, al productor y al aplicador”.

En relación a las denuncias que reciben, y las maneras de abordar los conflictos entre las partes, nos decía: “Hay momentos muy puntuales donde recibimos más denuncias. Suele ser cuando se aplican insecticidas y eso genera más movimiento en toda la zona. Es muy poca la gente que denuncia, suelen ser mayoritariamente grupos ambientalistas. Pero al ver que se hizo una ordenanza y que se está regularizando y controlando la aplicación de agroquímicos en las zonas señaladas, bajaron considerablemente las denuncias. Nosotros estamos constantemente informando y pidiéndoles a los aplicadores que se anoten en el Registro Municipal de aplicadores,  porque al hacerlo inmediatamente van a saber lo que pueden hacer y lo que no. Entonces cuando algún productor les pida aplicar determinado producto en determinado campo, ese aplicador ya sabe si lo puede hacer o no”.

Dicha Ordenanza generó malestar en el comienzo de su aplicación por parte de algunos productores, “pero luego de trabajar en conjunto y proponer otras formas de producción la verdad que hoy lo podemos mirar de manera muy positiva”.

En cuanto a la segunda Ordenanza que hacía referencia la Inspectora de Patrulla Ambiental, así lo expresó: “está orientada a los horticultores, esta va de la mano de una Resolución a nivel Nacional (5/2018), donde se establece que todos los horticultores deben estar anotados en el RENSPA (Registro Nacional Sanitario de Productores Agropecuarios), Con dicho registro cada productor deberá contar con el Documento de Tránsito Vegetal para su traslado, identificando o rotulando los productos frutihortícolas, según las normativas vigentes. Esto hace que nosotros podamos controlar la mercadería en relación a las prácticas agrícolas, ya que cada producto está rotulado. Estamos facultados para analizar los productos y comprobar si supera los máximos permitidos en el uso de agroquímicos”. Prosiguió: “También se registra el tiempo de carencia entre la aplicación de agroquímicos y la cosecha. Todo esto muchos productores no lo saben, por eso la importancia de informar y acercarse para la inscripción en los diversos registros. Nos pasó con productores provenientes de Bolivia que están trabajando en la zona y como ellos en su país trabajaban con otras reglamentaciones debimos hacer una campaña de información a varios de ellos para que no caigan en incumplimientos. La idea no es multar a todos desde un inicio, sino acompañar al productor, informar, asesorar sobre distintas alternativas y darle herramientas para poder trabajar dentro de la norma. Todo esto dentro de un tiempo establecido así podemos promover estas nuevas prácticas agrícolas pensadas en la calidad de nuestra comida”.

Estas nuevas prácticas agrícolas comprendidas en las ordenanzas municipales o nacionales comprenden a todos los productos que fueron sembrados para su posterior comercialización. En ese marco Regina nos indicó: “Deben estar inscriptos en el registro, y deben llevar un cuaderno de campo donde se indica que lotes, que cultivos se trabajan, que se está aplicando; del mismo modo se les va pidiendo que tengan su receta agronómica. Esto es una receta que la proporciona un ingeniero agrónomo matriculado, donde recomienda que tipo de producto, en qué cantidades y en qué momento del cultivo aplicarlo, todo esto enmarcado dentro de las buenas prácticas agrícolas”.

Consultada cómo ve, desde adentro, la política ambiental propuesta por el Municipio y cuál es la respuesta de la ciudadanía en general, indicó: “Creo que en general se trabaja muy bien. La Secretaria de Medioambiente, Magdalena Graff lleva una gestión integral en este tema y creo que es muy atinada. Todo lo que es medioambiente, reciclado, etc. a nivel Nacional no está muy en auge, creo que poco a poco se va instalando. Me parece que el hecho de que haya cada vez más gente joven trabajando hace que se empiece a legislar o a exigir por parte de la ciudadanía una mirada más amigable con el medioambiente.  Me parece que desde el Municipio las políticas ambientales están muy focalizadas en ese aspecto. Tenemos la planta de reciclado que ayuda muchísimo en este tema. Creo que en general se trabaja bien, lo que sí necesitamos es un acompañamiento de la sociedad, porque se pueden plantear charlas, capacitaciones, campañas informativas o desde el Municipio nuevas ordenanzas, pero si la sociedad no asume su rol es imposible. Un pequeño ejemplo en esto, que tiene un enorme resultado, es separar la basura en origen. Si cada familia del distrito de Suárez comienza con estas prácticas mejoraríamos muchísimo.

Como primer paso estaríamos reduciendo un 50 % la basura diaria. Podemos mejorar mucho esto separando residuos vegetales, restos de frutas o verduras, ahí bajamos un 45% en la cantidad de residuos. Si a esto le sumamos la separación de plásticos, vidrios, papel y cartón tenemos muchísimo menos generación de residuos y a su vez la planta de reciclaje transforma esa basura en insumos para la industria en el reciclado”.

Como toda nueva legislación, en un principio despierta reacciones en contra por parte de la sociedad, aunque también otras a favor: “Al principio hubo cierta reacción de algunos productores al hacer el trazado del mapa de aplicaciones y naturalmente para determinados productores no fue nada agradable verse en ese mapa donde se prohibía directamente el uso de agroquímicos. Pero al ofrecer otro tipo de alternativas agroecológicas, otras prácticas de producción para que ese lote pueda seguir trabajando; algunos lo aceptaron muy bien, otros no tanto. La idea nuestra es acompañar al productor en el cambio cultural hacia lo agroecológico. Hay varios grupos ambientalistas y varios productores, que no están en la obligatoriedad de trabajar desde esta nueva modalidad y sin embargo nos consultan todo el tiempo, y nosotros a ellos. Hay productores que hace más de 5 años que no aplican químicos a sus campos, ni siquiera fertilizantes. Nosotros como ingenieros agrónomos también aprendemos de ellos, porque mi capacitación también fue a través de los agroquímicos. Nos acompañamos entre los productores, los ingenieros agrónomos,  las ONG´s ambientalistas y la municipalidad. Es muy difícil que todos estén de acuerdo, somos el nexo entre los productores y las ONG´s ambientalistas. Nuestra tarea es velar por la salud de la población y del medioambiente”.

Mucho se escribe desde los medios acerca de los mitos y verdades respecto de las prácticas ambientales y su relación con el rendimiento, quizás asistimos a enunciados orientados, desde su concepción, hacia uno u otro lado; y no nos permitimos pensar el suelo: “Si yo hoy inicio una actividad sustentable es probable que en los primeros años vaya a decaer el rendimiento en la producción, pero también es cierto que en esos años se empieza a estabilizar el suelo. La microbiota del suelo tiene una gran variedad de microorganismos y eso al regenerarse nos permite, en años posteriores, aumentar el rendimiento y sobre todo la trazabilidad del suelo, es decir volvemos a tener un suelo productivo por muchos años más. Por supuesto que no es una cruzada contra las aplicaciones, por ahí tenes una plaga y la única opción es aplicar, lo comparto, debemos velar también por la economía del productor y salvar los cultivos. Muchas veces se aplica de forma excesiva y debemos repensar las formas de actuar”.

Este concepto general acerca de las buenas conductas, tiene una base especial en la familia como núcleo concientizador, como por ejemplo la separación de residuos en origen:

“Es un cambio cultural, nosotros estamos para acompañar a las familias en todo esto. Siento que los chicos en las escuelas están teniendo información sobre los cuidados del medioambiente y lo naturalizan. Yo desde lo laboral en la Secretaría de Medioambiente y desde lo personal como Ingeniera Agrónoma recomiendo el compostaje. Estoy dando charlas, haciendo videos de cómo compostar y junto con esto salió la idea de la huerta en casa. Con muy poquito podemos hacer un montón de cosas. Yo me armé una página a nivel personal  (En Instagram @naturalezahuertayhogar), donde mostramos un montón de cosas que podemos hacer desde casa. No necesariamente hay que tener un patio gigante, es tan noble la naturaleza que con un pequeño espacio que le dediquemos nos va a dar un montón. La pandemia en este sentido nos ayudó bastante, el año pasado a partir del aislamiento, muchas familias con sus niños aprovecharon para armar huertas. Todos descubren gratamente que son mucho más ricas las verduras o frutas cuando las plantas en casa. Tiene otro gustito. Sumado a esto se están haciendo, desde la municipalidad, unos invernáculos con producción de verduras agroecológicas, para todos aquellos que no lo pueden hacer en casa y puedan acceder a estos productos.

Definir el compostaje en un párrafo tiene sus complejidades, así que vamos recurrir a la formalidad académica: El compost o la composta es un producto obtenido a partir de diferentes materiales de origen orgánico, ​ los cuales son sometidos a un proceso biológico controlado de oxidación denominado compostaje. Ahora bien, cuando lo sentís y lo vivís se explica solo, sin cranear una respuesta de dogmas, sale solo. Así los expresó Regina: “Es un producto que obtenemos a partir del uso de materia orgánica, que nosotros desecharíamos en casa. Como frutas o verduras, por ejemplo. Que si lo sometemos a un proceso biológico  nos serviría como sustrato para nuestra huerta”.

Las definiciones en párrafos escritos, a veces, carecen de esa cuota de humanidad que le damos a la entonación de nuestra vos, a los gestos corporales que indican cuanto nos mueven y conmueven determinadas prácticas. Si la definición de compostaje lo logró, la consulta sobre lo que representa mucho más: “Yo les digo en las charlas, si no querés compostar, no lo hagas, pero por lo menos separa todo lo que es orgánico y hace un pozo en el fondo del patio y tíralo ahí. Lo que te pido es que eso no se transforme en residuo. Todo eso genera más residuos y más contaminación, se colapsa el basurero a cielo abierto, cuando nosotros podríamos reducirlo notablemente. Y si querés compostar muchísimo mejor. Lo que hacemos es transformar el residuo en un producto totalmente elaborado que sirve para nuestros parques y nuestras huertas. Imagínate que reducimos la basura al 10 %. En vez de sacar una bolsa todos los días estaríamos sacando una por semana. Son toneladas y toneladas de basura al año. El problema de la basura es a nivel mundial, y debemos prepararnos para tener un cambio cultural respecto de la generación de basura. Nosotros debemos tomar conciencia en la separación”.

Agregó: “Falta ajustar un poco, debemos y tenemos que separar en origen. Necesitamos campañas de concientización de separar los residuos en origen. Son buenas prácticas que nos sirven a todos. Es organizarse y tomar conciencia. Acá tenemos la planta de reciclado la debemos utilizar es muy importante lograr la concientización.  Debemos pensar en nuestros hijos, las generaciones que vienen”.

De ahí la importancia de la Educación ambiental en las escuelas: “Hoy día a los chicos se los escucha mucho más, pero necesitamos el acompañamiento de los padres. Creo que ya hay generaciones que empezaron a separar, van tomando conciencia de  lo que es todo esto. Nos cuesta un poquito más llegarle a la gente grande y en ese sentido tenemos pensadas unas charlas para generar conciencia”.

Escribir sobre un diálogo puede perder en el camino determinadas sensaciones sensoriales. A veces vale la pena remarcar simplemente que Regina Riera, ¡es el Estado!, es una parte pequeñísima de toda esa gran maquinaria, claro que sí. Pero es una parte para remarcar, porque vive, habla y actúa en consecuencia con lo que dice. Y eso, insisto, en este oficio, no es habitual.

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